Las marcas a menudo cometen errores en sus relaciones con los influencers, lo que puede tener consecuencias negativas para su imagen y credibilidad en el sector.
A continuación, se enumeran algunos de estos errores:
- Falta de filtros: Al contar con presupuestos elevados que deben ser gastados, las marcas a veces no realizan una selección adecuada de los influencers con los que colaboran. Esto puede llevar a la promoción de influencers falsos o poco profesionales. Posteriormente, estas colaboraciones decepcionan a las marcas más pequeñas, lo que afecta a la imagen y credibilidad del sector en general.
- Confusión entre influencers y famosos: Las marcas son responsables de la confusión entre influencers y famosos, que son dos conceptos diferentes. Los famosos no son nativos de las redes sociales y a menudo carecen del mismo nivel de profesionalidad. Sin embargo, al mezclarlos en campañas y eventos, se genera confusión sobre quién es quién. Esto ha ocurrido sin tener en cuenta las consecuencias de dicha mezcla.
- Trato privilegiado: Las marcas suelen brindar a los influencers todo tipo de comodidades a cambio de poco esfuerzo por su parte. Esto se observa, por ejemplo, en viajes donde los influencers disfrutan de lujos sin realizar un trabajo significativo. Este trato privilegiado puede generar desequilibrios en las colaboraciones y afectar la percepción de la profesionalidad del sector.
- Excesiva benevolencia: Los responsables de los departamentos de marketing a menudo muestran una excesiva benevolencia hacia los influencers, lo que puede llevar a ensalzarlos y alimentar sus egos. Esta actitud provoca que algunos influencers se vuelvan cada vez más arrogantes, lo que dificulta trabajar con ellos en el futuro.
Estos errores cometidos por las grandes marcas en su relación con los influencers deben ser evitados, ya que pueden perjudicar la credibilidad y reputación tanto de las marcas como del sector en su conjunto. Es importante realizar una selección cuidadosa de los influencers, establecer criterios claros de colaboración y mantener un equilibrio adecuado en las relaciones profesionales.
