La Evolución hacia Personas Virtuales Plantea Desafíos para las Marcas y los Influencers Humanos
En el podcast, hemos hablado varias veces sobre los influencers virtuales, como Lil Miquela. Sin embargo, con el rápido avance de la inteligencia artificial, pronto será extremadamente sencillo crear personas virtuales que sean visualmente indistinguibles de los humanos reales.
Se rumorea que plataformas como OnlyFans se están llenando de perfiles de influencers virtuales. Pero, ¿cuáles son los peligros que esto conlleva?
- Control total de la marca: Las marcas siempre han deseado tener el control absoluto sobre las campañas y los mensajes publicitarios. La creación de influencers virtuales les brinda esa oportunidad, ya que pueden publicar contenido exactamente como deseen, sin la necesidad de negociar o conceder libertad creativa a los influencers humanos.
- Costos reducidos: Los influencers virtuales son considerablemente más económicos de gestionar. Solo se requiere el dinero para su creación y gestión, sin necesidad de pagar tarifas, enviar productos, organizar viajes o dietas. Esto reduce significativamente los costos asociados con las colaboraciones de marketing.
- Flexibilidad y disponibilidad: Los influencers virtuales pueden estar disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Imagina un streamer virtual que puede estar en línea respondiendo preguntas, jugando, viendo contenido o reaccionando constantemente. No necesitan comer, dormir ni descansar. Esto proporciona una disponibilidad ininterrumpida y una mayor capacidad de interactuar con la audiencia.
- Ausencia de escándalos y controversias: Los influencers virtuales no están sujetos a problemas personales, cancelaciones u otras situaciones controvertidas. Esto brinda a las marcas una mayor seguridad y evita situaciones de riesgo asociadas con los influencers humanos.
Aunque comprendo el interés de las marcas en los influencers virtuales, personalmente, en 2023, siento cierta apatía hacia ellos. Aunque estén bien programados, me parecen vacíos e insípidos, por lo que no los recomendaría ni seguiría a un influencer virtual en la actualidad. En el futuro, en 2024, quién sabe, es difícil predecir cómo evolucionará esta tendencia.
Para los influencers REALES Y HUMANOS, tengo pocos consejos que ofrecerles. Deben esforzarse por ser auténticos, evitar la automatización excesiva, ser sinceros, espontáneos y hablar desde el corazón. Deben enfocarse en todo aquello que las inteligencias artificiales aún no pueden imitar. Si no lo hacen, las marcas los reemplazarán rápidamente, ya que los beneficios mencionados anteriormente hacen que los influencers virtuales sean una opción tentadora para ellas.