Con lo reciente al fin y al cabo del sector, existen malas prácticas alrededor del mismo. Se aprovechan de la poca transparencia de las redes sociales y las nulas consecuencias de dichas acciones. Esta competencia desleal es un problema y una interrogante más a añadir en el futuro del Influencer Marketing.
En la elección de un influencer para una campaña, influyen además de otros, los siguientes factores:
- Seguidores. No nos engañemos, es algo que se sigue teniendo en cuenta a la hora de cerrar una colaboración. Todavía importan y al final son tenidos en cuenta por las marcas y profesionales, aunque en menor medida, como un factor clave.
- Engagement. La relación de seguidores y actividad en los contenidos es posiblemente uno de los factores clave en la decisión final. Además, con la degradación de este parámetro en algunas redes sociales, como Instagram, es un factor muy a tener en cuenta.
- Otros trabajos. Actividad generada en cuanto a números (Likes, comentarios, visualizaciones…) en otras colaboraciones, similares o colaboraciones en general, dependiendo las posibilidades que tengan de comparar.
Por tanto, frente a un perfil en el que todos estos números sean orgánicos, un perfil que realice alguna de las dos acciones mencionadas a continuación, entraría a competir con sus “compañeros” de forma desleal.
ADS
- En sus otras colaboraciones. Publicitando los contenidos de estas, con una cantidad de dinero “X”, a cambio de aumentar los likes, visualizaciones, comentarios… A través de las herramientas de publicidad de dicha red social.
- En sus contenidos. La misma estrategia anteriormente mencionada, pero en sus contenidos propios con el fin de mejorar sus números globales y su engagement y así ser más atractivo frente a las marcas.
- Para adquirir seguidores. Estrategias publicitarias a través de la publicidad de dicha red social con el fin de adquirir seguidores de forma no orgánica y sin importar tanto la calidad de estos.
Granjas de Bots
- Seguidores. De cuentas fantasma o bots con el fin de conseguir aumentar sus números de forma totalmente “alegal” y sin importar para nada la calidad de los mismos.
- Likes. Misma estrategia mencionada anteriormente, pero en los likes con el fin de mejorar su engagement, “falseando” totalmente el mismo.
- Visualizaciones. En este caso, buscando generar una “falsa apariencia” de mayor tráfico dentro de sus redes y en los contenidos de las mismas. Simulando que más personas ven sus contenidos sin que esto sea así realmente.
Nos encontramos por tanto en estas dos estrategias, más sobre todo en la segunda que en la primera, con una competencia desleal. En ella, los Influencers “reales” pueden perder ofertas de trabajo debido a las malas prácticas de otros, con el agravio que esto supone en sus carreras profesional y en sus ingresos y retorno económico de su trabajo realizado.
Soluciones
- En cuanto a las Redes Sociales. Que sean más duras para evitar la compra de números (mediante granjas de bots y cuentas fantasma) y falseo total de métricas.
- También en cuanto a las Redes Sociales. Que indiquen cuando un contenido ha sido promocionado y sus números no son orgánicos.
- En cuanto a las Marcas. Que realmente les importe eso, ya que muchas veces no lo parece o lo fían a erramientas online que no funcionan en muchas de las veces.
- Consecuencias incluso legales, en algunos casos, con el fin de estabilizar este sector, bastante ya maltratado. Para lo que sería necesario, una legislación y jurisprudencia adaptada a las nuevas realidades que plantean las plataformas digitales.